Maridaje: Fresco, con fruta roja y maduro. Éste vino ve potenciadas sus virtudes con alimentos ácidos en su justo equilibrio. La acidez en una medida adecuada aporta frescor y ligereza a los vinos. Muy recomendable para acompañar con ensaladas (con poco vinagre o limón), platos especiados, escabeche y marinados. Carne blanca. Pescado blanco y azul. Marisco y verduras. Perfecto para disfrutarlo también solo! Las maneras de cocinar más adecuadas: cocidos, al vapor o incluso los crudos. Vinagretas y salsa romesco. Postres lácticos ácidos y quesos con fermentaciones ácidas.